Mediocridad

Publicado el 21 de marzo de 2025, 17:31

-¿Eres feliz? - me preguntan. 

-¿Y quién lo es?

 

Típico de mí, contestar con otra pregunta.

Típico de mí, ver el vaso medio vacío.

 

Quisiera describirme, quisiera revisarme, deconstruirme.

Quisiera, quizás, volver a empezar y tener otra oportunidad para volver a hacer cada cosa que he hecho, a ver si así entiendo que cada decisión del camino, cada persona, cada piedra o flor, han construido la persona que soy hoy. Mejor o peor, pero soy yo.

 

La crisis de los cuarenta. La vida. La maternidad. La experiencia. La gente. El hartazgo.

Alguna de estas cosas, o todas juntas, no me queda claro, me están haciendo transitar este terreno pantanoso que en ocasiones siento que me engulle.

Me pregunto qué malo tiene abrazar la mediocridad. Hubo un tiempo en que quise crecer, quise seguir siendo, quise aprender, quise ser la mejor en el trabajo, quise competir.

 

<<Me tapo la nariz un rato, hago apnea y vuelvo a la superficie como si nada hubiera pasado>>.

 

Hoy quiero vivir lento, dedicarme a lo que me apasiona y dejarme llevar por todo aquello que me hace respirar tranquila, con mis revoltosas hijas alborotándome viva, pero con tiempo para sentirme ahogada y permitírmelo.

Hoy, cuando me siento ahogada, me tapo la nariz un rato, hago apnea y vuelvo a la superficie como si nada hubiera pasado.

 

Quiero abrazar esa mediocridad para ser de una vez lo que me apetece. No dejar más al tiempo escaparse por la ventana, con su fea manía de salir sin que se le escuche y luego andar lamentándome por los rincones.

Quiero abrazar esa mediocridad que me permita dejar de tratar con más mediocres de otro estatus, de otra clase o de otro nivel de inteligencia. Dejar de aguantar malos modos y desprecios disfrazados de conductas afectivas, de desprecios que me miran a través de gafas de carnaval, de desprecios que aseguran ofrecerme ayuda cuando yo aprendí a leer entre líneas hace mucho, y entre actitudes también.

<<A tener como sueño un rincón de lectura terminado en mi casa de siempre>>

 

Por una vez quiero ser mediocre, una mujer más en el mundo que se desvive por sus hijas, por seguir teniendo la atención del hombre al que quiere, por desear tener a su familia intacta y a las amigas más cerca que nunca.

Por una vez quiero ser mediocre y seguir leyendo a otras mujeres que me inspiran, que me enseñan a ser como soy y a hablarme bonito.

A tener como sueño un rincón de lectura terminado en mi casa de siempre, una librería enorme, un cuarto donde entre la luz y haya un sillón cómodo donde sentarme a seguir escribiendo. 

Por una vez quiero ser la madre que soy pero un poco más relajada. Ver a mis hijas crecer sin la sensación de que se me están yendo sus mejores años entre el estrés del trabajo que me sobrepasa o del sistema que me quiere hacer más pequeña de lo que soy.

 

Si ser mediocre es disfrutar de la música a toda voz, a querer naturaleza en lugar de crecer en el trabajo, a asistir a todas las puestas de sol posibles en lugar de reuniones donde dar explicaciones. Si ser mediocre es poner fin a lo que me esclaviza y hacerle un hueco a lo que me llena de energía en lugar de quitármela, a poner pie en pared a los besos que no quiero dar y abrazar a quien me apetece, ahora mismo voy a escribir en un papel ciento cincuenta veces, como cuando tenía que aprender aquella falta de ortografía:

‘La mediocridad no tiene nada de malo’.

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Comentarios

Angel Carrasco
hace 20 días

La mediocridad buscada,tal cual..... es la excelencia de la vida!